jueves, 24 de marzo de 2016

Mi primer Maratón. Cronología. Por Pakhili



Domingo 7 de Junio de 2.015.
Mayte  (mi hermana): “ Paco, el domingo 14 de Junio es el cumpleaños de Marcos Méndez (mi cuñado y por lo tanto marido de mi hermana,  jejeje) y quiero hacer una fiesta sorpresa. Tienes que apuntarte a la EUROCIDADE 10-TUI e ir a correr con él y después vamos a comer sin que él sepa nada y allí aparecen sus amigos de Coruña y también de Vigo  (CARMA básicamente).
Yo: “ Bueno a lo de la comida me apunto, pero a correr llevo desde la Vig-Bay sin correr… bueno por el cuñado haré un esfuerzo”
Domingo 14 de Junio.
Día de la carrera. Llegamos a Tui de incógnito mi mujer, mi hija y su prima Anita (hija de mi hermana y Marcos)  escondidas en el coche. Empieza la carrera y se me hacen infernales los 10 Km. Desde la Vig-Bay sin correr y un recorrido con mucha subida y bajada y un bochornazo pegajoso. Total, termino más mal que bien, nos vamos a duchar al pabellón de Valença y de allí a comer al Monte Aloya , sitio de la sorpresa para Marcos. Me siento en la mesa enfrente de Pancho y señora, al lado de Bruno y señora y demás comensales.
Bruno: “¿Qué tal Paco?”. Yo: “Reventado, respondo”. Bruno: “Nada, ahora tienes que correr un Maratón, venga  vamos a Sevilla en Febrero…”

Unos 15 días después el día 3 de Julio de 2.015, formalizo la inscripción. Estábamos en Julio y desde la EUROCIDADE no había vuelto a correr.  Busco un plan de 4 meses por internet, con lo que la fecha del  Maratón , el 21 de Febrero, me sale a empezar la primera semana del plan el día 1 de Noviembre de 2.015. Como es Junio y estoy de vacaciones me relajo y no hago nada pensando en coger un poco de forma en Agosto, Septiembre y Octubre. Con lo cual salen: 50 Km en Agosto, 100 en Septiembre y 140 en Octubre. Llega la primera semana de Noviembre y empiezo el plan de entreno, llevándolo muy bien hasta Navidades (acompañando estos 2 meses un clima fantástico con cero lluvias). Llega el mes de Enero y empieza el mal tiempo y las “tiradas largas” de 29 y 32 Km lloviendo sin cesar y con mucho frío y empieza a rondar por mi mente la pregunta “¿qué coño hago yo metido en esto?”. Llega Febrero y no puede ser peor. Primera semana, lesión –Periostitis- y a parar 10-12 días, pero no queda otra.   Pero el viaje no se cancela y el Jueves 18 de Febrero partimos para Sevilla, mi mujer, mi hija, una amiga de mi hija (iba a venir Marcos con nosotros pero al final motivos profesionales se lo impidieron) y un servidor, con la única intención de desconectar un poco, disfrutar del viaje y si se tercia acabar la carrera, que dado que aún tenía bastantes molestias ya sería un éxito.
 Jueves 18: Llegamos a Seviila a la hora de comer y por la tarde visitamos Sevilla, Torre del Oro, Maestranza y Catedral. Tomamos unas tapillas por el Centro y para el Hotel.
Viernes 19 –El otro Maratón-: Alquilamos un coche y nos dirijimos sobre las 10 horas a la Feria del Corredor –mi primera Feria- a recoger el dorsal, quedándonos tan alucinados y encantados que hasta mi hija y su amiga no querían irse de allí. Pero teníamos organizado una excursión y nos teníamos que ir. Aquí empieza el otro maratón. Cogemos el coche, echamos gasolina y…..visitamos: Ronda –en donde en una calle me encuentro tres INTERSPORTS  y como estábamos a cero grados decido comprar unos manguitos y unos guantes para la carrera-, Puerto Banus, Marbella, Sotogrande, Gibraltar…..y de nuevo a Sevilla donde llegamos sobre las 22 horas al Hotel.
Sabado 20:  Había quedado en hablar con Bruno para ver si nos veíamos y comíamos juntos pero mi hija y su amiga deciden comer la comida de la pasta en la Feria del Corredor y Bruno y familia deciden comer por el Centro –buena decisión la de Bruno-. Con lo que no nos podemos ver. Lo llamo por la tarde noche y le pido los últimos consejos  para la carrera. Tengo dolor en la pierna –la fastiada periostitis- y me paso un buen rato antes de dormir, viendo al Celtiña en la tele y dándome un masaje y echándome crema antiinflamatoria.
Domingo 21 –el día D-: Me levanto sobre las 6 horas, bajo a desayunar al hotel, estando lleno de maratonianos italianos y de otras nacionalidades. Sobre las 7:45 horas un minibús del Hotel nos acerca a varios corredores al Estadio Olímpico –lugar de Salida y Llegada-. Hace bastante fresquillo y me pongo una bolsa de basura encima y empiezo a calentar, con un nudo en la garganta y un “miedo escénico” de cojo… Pero ya no hay marcha atrás.
Me coloco en el último cajón, al lado de la La Legión –masculina y femenina- que con sus canticos me distraen y me quitan un poco los nervios del momento. Empieza la carrera y hasta el Km 5 buscando huecos continuamente para no tropezarme y disfrutando del momento. Llega el Km 10 y ya se ven más huecos y se va mejor pero entran las ganas de orinar y  estamos en plena ciudad y es complicado. Sobre el Km 15 sigue el frío y las ganas ya no se aguantan pero llegamos a una Avenida bastante amplia con setos a los lados y es donde paro a hacer mis necesidades, bueno paramos “unha chea deles”. Sin darme cuenta ya estamos en la media y todo va bien, empieza a subir la temperatura y empiezo a tener un problema, la vaselina de los pezones se esfumó y empiezo a sufrir un poquito por eso. Voy al lado de un padre que lleva a su hijo discapacitado en una sillita empujando y pienso “QUÉ GRANDEZA DÍOS MÍO”, y me quedo un par de Km disfrutando viendo correr y empujar a ese padre a su hijo al que jalean sin cesar la gente que está animando. Ya se va viendo a gente andando y parando. Hay bastantes fotógrafos sacando fotos del Evento. Sobre el Km 25 veo a uno de ellos y levanto los brazos para salir en la foto, con tal mala suerte que casi golpeo a un octogenario maratoniano inglés, el cual me pega un pellizco en el brazo, que hizo que “me cagase en su…”. Llega el Km 30 y sigo bien, pero ya empezando a contar los Km. Llega el Km 31, e igual, 32 e igual y me digo a mi mismo que si  mantengo la humildad llego sin problema. Sobre el Km 34 más o menos entramos en la Plaza de España por el parque de María Luisa, la cantidad de gente animando y la belleza del recorrido lo hacen más llevadero. Salimos del Parque y enfilamos los últimos 5-7 Km. Me empieza a fallar un poco la rodilla izquierda y me pongo aún más conservador, sobre todo por el peligro que suponía el suelo todo mojado de los avituallamientos y aún quedaban dos, que es cuando más miedo le tenía a la rodilla. Mi GPS me marcaba siempre unos 500 metros antes los Km que las pancartas de la calle y eso me desmoralizaba un rato. Km 38, pasamos al lado de la Giralda, con las calles llenas de gente pero el suelo muy peligroso por los restos de botellas de agua, esponjas… Km 39, buufff me digo: ya estoy, ya estoy. Llega el Km 40 y 41 y veo el estadio pero se me hacen muy largo. Decido aflojar un poco el ritmo –si más…jajaja-, para entrar con buena cara y sonriendo en el Estadio de La Cartuja. Por fin enfilo la cuesta de entrada al estadio y justo antes de entrar en él oigo Pacooo, Pacooo, y miro a un lado y allí estaban mi mujer, mi hija y su amiga, que me animan y me hacen un par de fotos y aun no se creen que lo hubiese conseguido. Entro en el Estadio y oigo al “Speaker” y se me ponen los pelos de  punta, intento disfrutar del momento pero me vienen muchos momentos la cabeza y cuando ya me doy cuenta, ya me están dando la medalla y haciendo la foto de “finisher”. Ahí ya me relajo un poco y me voy dando cuenta de lo que había conseguido. Un sueño hecho realidad, conseguido como se consigue todo en esta vida, con esfuerzo y constancia y humildad. Salgo del estadio a buscar a mi familia y me entero de que Bruno no pudo terminar. Lo llamo y ya estaba de camino para Vigo en coche, por lo que tampoco puedo verlo, le doy ánimos y el me felicita por haber alcanzado este sueño. Y así es como se gestó esta “bendita locura”.
                Pd. Gracias a mi familia por haberles quitado tiempo y permitírmelo. Y gracias a todos los compañeros del CARMA que me guiaron con sus sabios consejos. Ya ronda otro maratón por mi cabeza…
 






sábado, 19 de marzo de 2016

Maratón de Barcelona 2016 - como la vivió Moussambani


39º Marató de Barcelona 13/03/2016

                                                                                     "Será difícil volver a vivir algo parecido" 

Emoticono gri
Pues ya ha pasado. Desde la primera vez que probé con un maratón, me propuse hacer uno cada año, porque la experiencia es irrepetible, la preparación, las sensaciones que vives…aunque este año la verdad no tenía ninguno en mente, había probado a través de un sorteo que hace mi empresa para participar en alguno de los "Major Marathons" (Londres, Chicago, NY, Berlín, Tokio, Boston) y tras intentarlo con Londres y Berlín, y no ser agraciado con un dorsal, la verdad ya me desanimé un poco.
Sin embargo, en los últimos meses, pese a estar entrenando un volumen mensual de kms bastante bajo (Diciembre 260 kms, Enero 223, Febrero 215…), veía que los ritmos en las carreras estaban siendo buenos, las sensaciones entrenando siempre bien, no me notaba nada cansado…y me empezó a rondar la idea de hacer un maratón. De primeras descarté Madrid y Coruña por haberlos hecho ya, el de Roma ya implicaba un desplazamiento largo…y el de Barcelona…mmmm…solo faltaba un mes, pero viendo por encima precios de vuelo y demás, no salía nada mal. Así que a falta de un mes, me propuse hacer una tirada de 135 minutos (hasta entonces, desde noviembre lo más largo que había hecho fue la Media de Viana, en enero, con un tiempo de 1:19:57) y evaluar si estaba preparado para hacer dignamente el maratón. La tirada salió muy bien, de ritmo y de pulso, y de piernas bastante entero. Ese mismo día me apunté.
El último mes, cogí un plan de Carles Castillejo, en el cual no se le da mucha importancia al volumen de kms pero si a ritmos…incluso se hacen series cortas de 200-300-500 metros que hasta entonces nunca las había metido en una preparación para maratón. Así fui cumpliendo el plan, y también haciendo locuras como participar en una Milla a tope a falta de 2 semanas…el caso es disfrutar.
La semana previa al maratón no fue fácil. Laboralmente fue bastante ajetreada, de hecho lo ideal hubiera sido viajar el viernes por la tarde pero por cuestiones laborales tuve que hacerlo el sábado, porque el viernes incluso llegué de trabajar a las 21:30 y fui directo para cama. No podía más.
Convencí a mi padre para que me acompañara en la aventura, porque ir y volver en un día iba a ser bastante poco para disfrutar con la niña y Elisa, y la verdad fue todo muy intenso. El sábado llegamos a Barcelona a las 18:30, ya ni pasé por la feria del Corredor ya que gracias a la ayuda desinteresada del forero de Correr en Galicia, "Dr Slump", fue tan amable de cogerme el dorsal, y se lo recogí al poner pie en Bcn.
Para cenar, pizza en "Napoletano DOC", impresionantes, y para cama. La verdad fue difícil conciliar el sueño.
A las 6:00 am arriba. Había quedado con Miguel López Casado, corredor ourensano que había llegado conmigo a la vez en la Media de Viana, a las 7:30 en el guardarropa del Maratón. Una pasada la cantidad de gente que había. La temperatura sobre los 10º pero con un viento norte que se hacía molesto…pero el día despejado, ideal para el maratón.
En principio habíamos hablado de ir a por el sub 2:55. Pero nos vinimos arriba en la salida y ya se habló de ir a 4 min/km, o sea a 2:50. Yo le dije a Miguel que no tenía kms suficientes para salir a ese ritmo y que podría romper, muscularmente siempre sufro en los maratones.
Los cajones de salida, perfectamente ordenados y vigilados. Entramos a falta de 20 minutos en el cajón 1, sub3h. La verdad que me sorprendió la facilidad para poder salir bien colocado. Nada que ver con una San Martiño, Viana, etc…Se veían corredores de todas nacionalidades…ingleses, alemanes, muchos franceses e italianos, polacos…y lo sorprendente es que en la salida, delante nuestra, dos compañeros de un equipo de Culleredo, y otro chaval que era de A Coruña aunque afincado en Barcelona. Suena el "Barcelona" de Freddy Mercury/Montserrat Caballé y allá vamos todos…la piel de gallina.
Nos habían avisado que los 7 primeros kms son los más complicados. Yo la verdad iba bien, de ritmo y de pulso, el primer km fue lento, a 4'14" debido al tapón inicial. A partir de ahí, ritmo crucero en torno a 4 min/km acompañado de Miguel. Ya en el km 4, primera "dificultad", la Calle Numancia, una subida que ralentiza el ritmo a 4'12" el km. Miguel se me escapa, yo mantengo por si acaso. Las pulsaciones genial, sobre 156-158, y pasado el Camp Nou llegamos a la Diagonal. Este tramo hasta el km 14 es el más rápido de la carrera, sin problema sobre 3'55-4, aunque Miguel iba muy fuerte y en el km 11 lo pierdo. Pasamos Diagonal, Gran Vía…y llegamos al Paseo de Gracia. 

Gel en el km 12. Hasta aquí iba con un grupo muy cómodo, pero el tramo ligeramente ascendente del Paseo de Gracia hace que pierda contacto, me pasan varios corredores y al llegar a la calle Valencia giramos hacia la Sagrada Familia. Precioso el ambiente, que cantidad de gente, de voluntarios…increíble. Y de aquí, al tramo para mi más incómodo de la carrera, la Avenida Meridiana. Es una larga recta de 2,5 kms ascendente, y además sufrimos el viento de cara, un viento frío y fue de los momentos más duros de la prueba. Así llegamos al km 21, pasando la media en 1:25:12…aquí empezaron las dudas. Los gemelos y los isquiotibiales me empezaban a molestar, y pensando todo el tiempo en "a ver cuanto tarda en venir la pájara". El año pasado en el maratón de Madrid en el km 25. Este año estaba por ver.
Del 21 al 25 hago los kms sobre 3'58", tomando otro gel que cojo en el km 22, y al llegar al avituallamiento del 25, parada en "boxes". Le pido al fisio que me eche Reflex en los isquiotibiales y gemelos. Rápidamente lo hace, y reanudo la marcha (por mor de la parada, el km sale a 4'24"). El gel lo iba consumiendo a pequeños tragos, cogiendo agua cada 2,5 kms…y eso creo que fue lo que evitó una pájara. Pasando la Torre Agbar, con una cantidad increíble de público, otra parada en el km 30, y repetimos, otra vez pido Reflex…sale el km en 4'12. El km 30 se pasa en 2:00:19…hago mis cálculos y pienso que el sub 2:55 es posible,que se tiene que dar muy mal...
Pues fue a partir del km 36 cuando lo empecé a pasar mal. Las piernas no iban bien, nueva parada en el fisio antes de pasar por el "Arco del Triunfo", km en 4'22"…ya pensé que a falta de 5 kms iba a reventar, además me habían hablado que el Paral·lel era muy duro, etc…pensé que ahí me iba a caer una minutada. Otro gel (sí, una locura, 5 en total…y tardaba en tomar cada uno, 3 o 4 kms) y pasamos Plaza de Catalunya…ese tramo bajamos, está hecho, sé que las sub 3 horas son fijas ya…y al pasar por la estatuta de Colón rebaso a algunos corredores y me siento mejor de lo que creía. 

Empezamos la "subida" al Paral·lel…que pasada, que cantidad de gente, un pasillo que incluso a veces no cabían más de 4 corredores en paralelo, km 40 en 4'12, 41 en 4'17", los últimos 1200 metros a tope ya y salen a 3'38", que pasada de llegada…los pelos de punta, oigo a mi padre desde la valla animar y aun recordándolo se me humedecen los ojos…la pancarta al fondo, el crono aun marca 2:53… pero sé que no voy a poder bajar de 2:54…y llego a meta y sí, 2:54:14, no me lo creería si me lo dicen antes. Recuerdo lo mal que lo pasé en Madrid hace un año, y lo diferente que fue este. 


El maratón es esa prueba que te llena y te hace sentir sensaciones extremas, y que compensa el dolor que sientes en las piernas con una felicidad indescriptible.
El Maratón de Barcelona es aún mejor de lo que me habían comentado. Muchísimo público, bastante más en comparación con el de Madrid, los voluntarios son increíbles, animando por tu nombre, un total de 1872…avituallamientos cada 2,5 kms, eso es impagable. Y luego rápido el guardarropa, no tuve que hacer cola para el servicio de fisioterapia al terminar…es caro si, pero lo que recibes a cambio lo mereces.
Balance final:
Tiempo neto: 2:54:14 (bruto 2:54:21)
Posición: 383 de 16.913
Pulsaciones medias: 161 ppm (máx 176)

jueves, 17 de marzo de 2016

Maratón de Barcelona - 13 de marzo de 2016. Por Papabaloo

Una vez más enfrentándome a la mítica distancia.

Cuando me planteé qué maratón correr esta primavera, dudé entre repetir la experiencia de Sevilla el año pasado o intentar Barcelona. Es una ciudad que me gusta, y los que han corrido su maratón siempre hablan bien. Así que al final me decidí por la Ciudad Condal.

Llegué a esta cita con varias cosas claras. Mi estado de forma no es como el del año pasado, y el perfil de la prueba no es el de Sevilla, así que desde el principio tuve claros los objetivos. Como siempre, pasarlo bien, olvidarme de tiempos, de marcas, sufrir lo justo y disfrutarlo a tope.

El sábado por la mañana volé hasta Barcelona. No viajo solo. Gloria me acompaña, y la verdad es que es todo un lujo poder compartir con ella estas citas. Me aporta el puntito de tranquilidad que necesito antes de cada maratón (que no es poco).

Desde el aeropuerto fuimos directos a la feria del corredor a recoger el dorsal. Ya desde el aeropuerto empecé a sentir que me encontraba frente a un gran maratón. El ambiente maratoniano ya se empezaba a respirar en la terminal.

En el autobús no hizo falta preguntar dónde estaba la Plaza de España. Al llegar ya se veían los carteles de la feria, y una cantidad impresionante de gente en chándal, con aire de maratonianos. No sé si es la cara, la forma de andar….pero se nos nota.

Recogí el dorsal, la camiseta, la mochila de regalo, me hice unas cuantas fotos y aluciné con la feria. La cantidad de expositores, gente, ambiente, organización…vuelvo a sentir que me encuentro frente a un gran maratón.
Mañana pasaré por aquí
Fotografía: Simón Galera

Y como no todo es correr en esta vida, tuve también la inmensa suerte de poder quedar con mi amigo Simón, al cual no veía desde hacía ya 8 o 9 años. Suerte y lujo, porque desde ese momento ya no me faltó nada en esta ciudad. Guía turístico, chófer, asesor gastronómico, fotógrafo… Comimos con él, Laura y Alba en un italiano, y después de un pequeño paseo nos fuimos al hotel.

Por la tarde aprovechamos para comprar cosas para la cena y el desayuno, preparar todo para mañana y descansar.

Me puse el despertador a las 6 y 10 (sigo con mis manías y supersticiones), me preparé y bajé a desayunar a la cafetería del hotel. Bueno, al vestíbulo, porque la cafetería no abría hasta las 8. Desayuné unas barritas de avena, unos orejones, un plátano y un café con leche (de máquina), así que después de terminar de prepararme me fui al metro.

En el metro me volvió a impresionar la cantidad de corredores que llenábamos los vagones. Y del metro al guardarropa, última visita al baño y a calentar.

La salida estaba organizada por cajones de tiempo estimado. Fue una grata sorpresa ver lo bien que estaba organizada la entrada a los cajones, y el respeto de los corredores para no colarse en el que no le correspondía (bueno, alguno vi que no).

La salida de los cajones, además, se dio de manera escalonada. Cuando nos tocó el turno (cajón 3:30-3:45) sentí la misma emoción de siempre, nada de nervios, sonaba la canción de Barcelona, de Caballé y Mercury, y la banda sonora de “Carros de fuego”. ¿Qué más se puede pedir?. Y así fueron dando la salida grupo tras grupo, hasta los 20.000 participantes. Ahora sí, que sí, estoy en un gran maratón.

Los primeros kilómetros los hice tranquilo. Ya iré recuperando tiempo después, si puedo, y si no puedo no pasa nada. El ambiente es espectacular, y me apetece vivirlo. Ya desde primera hora hay mucha gente animando, muchos idiomas, muchas banderas.

Llego al kilómetro 10 casi 2 minutos por encima del tiempo que me gustaría llevar, pero me da lo mismo. Me concentro en seguir rodando a 5’. Hago cálculos y pienso que voy en ritmo de hacer 3:35-3:37. Me gusta la idea.

Al llegar a grandes avenidas, como la Diagonal o la Gran Vía, la vista es impresionante. Pone los pelos de punta ver la cantidad de gente que estamos en esos momentos intentando cumplir nuestro sueño de llegar a la meta.

Sigo bien. La llegada al Paseo de Gracia (km 14) supone una pequeña subida de aproximadamente un kilómetro, no me preocupo, estoy disfrutando mucho de esta visita a esta gran ciudad. Casa Batlló, la Pedrera, Sagrada Familia. Gran recorrido.

Llego a la media maratón en la Meridiana. 1:47:31. Hago balance de daños y veo que estoy bien. Me planteo seguir a este ritmo para llegar al 30 con ganas de correr, y entonces, si puedo, intentar incrementar el ritmo.

En el kilómetro 27 y en el 30, otra vez en la Diagonal,  veo a mi amigo Simón y a Gloria, que me animan y me hacen fotos. Aunque voy bien compruebo que he bajado el ritmo, y aunque intento recuperar no puedo. Me empiezan a pesar las piernas.

Kilómetro 30. Se me ve fresco ¿verdad?
Fotografía: Simón Galera
No pasa nada. Perfecto. A eso hemos venido a Barcelona, a correr, a disfrutar, a esforzarse pero sin sufrir. Voy a por el kilómetro 35, y cuando lo pase sabré que estoy ahí.

Veo gente que ya se ha encontrado con el muro, o con el hombre del mazo. Yo tengo decidido no verle la cara. Me concentro, me doy ánimos, me digo lo bien que lo estoy haciendo, me imagino mi llegada a la meta. Pienso, entre otras cosas, que tengo la sensación de haber estado adelantando gente durante toda la carrera.

La subida al arco de triunfo me cuesta un poco. Pero ya es el kilómetro 36. “¿Qué me queda?. Nada, subir a Monteporreiro y volver a casa”, me digo como siempre.

Plaza Catalunya, Barrio Gótico, Via Laietana, Paseo Colón…y ahí está, la estatua de Colón. No sé por qué la esperaba más lejos, pero está ahí, ya la veo. Y cuando pase a su lado me quedarán sólo 2 kilómetros.
Y así encaro esos 2 últimos kilómetros, sabiendo que he cumplido mi objetivo sin haber acabado todavía, porque no voy a conseguir marca, voy a terminar, estoy disfrutando.

Eso sí, la subida por el Paral-lel se me hace larga. Voy a 5:30 aproximadamente. Justo antes de dar el último giro, cuando ya veo las torres venecianas de la Plaza de España me emociono (como era de esperar) y lloro. Lloro pero sin lágrimas, como era de esperar también. Veo el 42 pintado en el suelo, últimos 195 metros de gloria…y de Gloria, porque siempre se los dedico.

Entro en meta. Paro el crono.
3:38:27

Me felicito. Lo he hecho. Grito “¡Otra más!”, y es que ya van 11.

Medalla, avituallamiento….y oigo a Gloria llamarme. Le doy un beso por encima de la valla, y me echo a llorar.


Volveré. Sé que volveré a Barcelona. Me gusta la ciudad, me ha gustado la organización, la carrera, el público, el ambiente, los voluntarios…todo. Sin duda, un gran maratón




lunes, 7 de marzo de 2016

Ultra Quiroga Trail Challenge

Pasados uns dias do vivido no Ultra Trail do Castelo, toca facer un pequeno resumen; a semana previa foi de nervios pola incerditumbre de como estaría a climatoloxia e a ansiedade por estar na saida, mais todo iso foi desaparecendo a medida que me ia achegando a Quiroga e empezaba a saudar amigos e compañeiros das probas.
A primeira anécdota foi o recoller o dorsal e ver que me correspondia o nº 7, dixenlle a rapaza que mo entregou que iso era un bo presaxio; logo de ir o hostal preparar a mochila que ia deixar no Km 19,5 e 40 de proba, tal como estaban as cousas non sabia o que poderia precisar,  e logo de ir cear o Chapacuña, a dormir.
As 5 da mañan xa se escuitaba actividade no hostal; as 6 toca levantarse, ducha e desaiunar no mesmo bar do hostal; xa con todo o material listo para a partida, diriximo a saida acompañado por Pili, ela iria sair as 9 no mini trial (25Km).



As 8 dase a saida,  a partir do km3 xa empezan a cair os primeiros copos de neve; imos subindo cara o Outeiro, km19,5,  coa duda de se iríamos subir o Montouto ou iríamos acompañar os corredores do Trail.
Pra min era a primeira carreira con neve, a medida que ian pasando os kilómetros pensaba en darlle as gracias a organización se nos cortaba; o chegar o avituallamento informanos que a proba sigue adiante, e deixan elexir se queremos subir ou non; cambio, non sen traballo, pois os pes estaban conxelados, os calcetins e o buff;  e decido unirme a un grupo de 3 corredores, comandado por Jesus Enrique Rey Souto, e ala imos para unha nova aventura; a paisaxe e espectacular, a neve segue a cair, e a auga do rio esta mui fría; os dedos dos pes están conxelados, as man van aguantando e o corpo tamen manten a temperatura; cando saimos do bosque afrontamos a parte mais dura, a subida incrementase e a ventisca golpea a cara, e por riba, o cume do Montouto non da chegado; coronado o punto mais alto, facemos un cresteo e o descenso, iso permite poder ir correndo e facer que os pes empecen a entrar en calor, neste punto o grupo xa se tiña dispersado, un quedou por atrás e os outros dous xa se me escaparan, asi pois, vou en solitario, pasando algún que outro corredor; chegamos o km 40, 



avituallamento, cambio o buff de novo, pois coa vestisca e a respiración, esta mollado; sigo o meu ritmo e de cando en vez, enlazo con algún grupo que me leva a bo ritmo ate o km 50, novo avituallamento, empeza a chover, xa so quedan 14 km, e pensó que o peor xa esta feito, pero o chegar o ultimo avituallamento, xa coa noite enriba, toca poñerse o frontal e afrontar una subida de 1,5 km, con aguaneve e nevoa, acompañado,  primeiro dun rapaz de Coruña, e logo de outros 2 corredores, coronamos a ultima subida, a organización recomendanos seguir os 4 xuntos, para poder orientarnos mellor na nevoa;  xuntos afrontamos a ultima baixada, que polas condicions do terreo aconsellaba ir con cuidado, os bastons permitianme ir con mais seguridade a  frente do grupo, eles seguiamente de cerca, e se me distancia uns metros esperaba por eles, asi o fixen un par de veces, pero as miñas mans estaban muito peor que na subida o Montouto, pois os guantes estaban empapados, optei por quitalos, a mellor decisión do dia; cando xa estábamos no final da baixada, optei por empezar a trotar, coa idea de entrar en calor, sentin deixar os compañeiros atrás; o trote, e vendo as luces de Quiroga, 
animabame e  cando toquei o asfalto, pensei en non parar ate a meta; asi foi, e para miña alegría ali estaba Pili esperándome; feliz e satisfeito de terminar unha ultra mais, pero nunhas condicions duras; xa tiña a experiencia de correr con temperaturas encima dos 30º, desta tocou por baixo de 0.





Agradecer a Pili a paciencia e comprension, a sua compañía nesta loucura; o apoio da miña filla, na distancia, da familia, e sobre todo esta proba esta dedicada o meu pai, pois sei que nos momentos mais duros esta o meu lado.
Gracias tamen os compañeiros do Carma polas mensaxes de apoio

A pola seguinte